Redacción. Madrid
La Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha destacado los resultados de un metaanálisis publicado en el ‘European Heart Journal’, que sugiere que las personas de baja estatura tienen más probabilidades de padecer una cardiopatía que aquellos individuos considerados altos. Concretamente, y según el estudio ‘Short stature is associated with coronary heart disease: a systematic review of the literature and a meta-analysis’, los hombres que miden menos de 165,4 cm y las mujeres que no superan los 153 cm tienen un riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular 1,5 veces superior que los hombres que miden más de 177,5 cm o las mujeres que superan los 166,4 cm.
|
Por lo que se refiere a sexos, el estudio también ha encontrado diferencias significativas; así, el colectivo con más riesgo cardiovascular es el de las mujeres de menor estatura, siendo en este subgrupo 1,55 veces superior que en féminas más altas. En los hombres de baja estatura, por el contrario, este riesgo es 1,37 veces superior al de sus congéneres más altos.
El Dr. José Ramón González-Juanatey, jefe del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y presidente electo de la SEC, ha explicado que “desde hace más de medio siglo algunos estudios sugieren que existe una relación entre la estatura de una persona y el riesgo que tiene ésta de padecer algún evento cardiovascular, pero hasta ahora no existía ninguna publicación que tratara en forma de metaanálisis dicha relación de forma específica”.
“Aunque todavía no se considera a la talla corta como factor de riesgo cardiovascular, los resultados de este metaanálisis nos indican que es necesario profundizar en el conocimiento de la relación entre baja estatura y riesgo cardiovascular antes de recomendar a los individuos de menor altura que extremen los cambios en su estilo de vida y un estricto control de sus factores de riesgo para prevenir las enfermedades cardiovasculares”, ha añadido el Dr. González-Juanatey.
En cualquier caso, este especialista ha recomendado a “la población en general, y más concretamente la población de baja estatura, que siga hábitos de vida saludables, como el abandono del tabaquismo, evitar el sobrepeso, incrementar el consumo de frutas y verduras, la práctica de ejercicio físico regular, así como un buen control de los factores de riesgo cardiovascular”. En su opinión, de esta forma “es posible reducir más de un 80 por ciento el riesgo de morir o sufrir una complicación cardiovascular”.
Casi 2.000 artículos y tres millones de casos estudiados
El metaanálisis, llevado a cabo por un grupo de investigadores de la Universidad de Tampere de Finlandia y liderado por el Dr. Tuula Paajanen, se trata de la primera revisión completa que relaciona la altura de un individuo con sus probabilidades de padecer una enfermedad cardiovascular. Del total de 1.907 artículos que trataban este tema, los autores realizaron un estudio observacional de 52 de ellos, que sumaban más de tres millones de individuos estudiados. De estos artículos, 22 fueron los escogidos para realizar el metaanálisis final.
Aunque los autores encontraron una clara relación entre la estatura y el riesgo cardiovascular, no obtuvieron suficiente información que pudiera explicar sus causas. Aún así, destacan como posible explicación el hecho de que las personas más bajas tengan un calibre arterial menor, lo que facilitaría la obstrucción de los vasos sanguíneos. Otra causa comentada por los autores podría ser el hecho de que las personas pertenecientes a un nivel socioeconómico bajo tendrían mayores infecciones y malnutrición durante la época de gestación, lo que podría derivar en un menor crecimiento del individuo y también en una menor protección ante diversas enfermedades.
|